El Reto

El reto

A pesar de ser un área comodidades, persisten grandes disparidades económicas en el área metropolitana de Washington, DC. Las personas de grupos de bajos ingresos, como minorías, inmigrantes, refugiados, víctimas de violencia doméstica, ciudadanos que regresan y veteranos, enfrentan desafíos para salir de la pobreza y alimentar a sus familias. Tanto en esta región como en todo el país, los hispanos y afroamericanos enfrentan las tasas más altas de desempleo, casi el doble que las de los trabajadores blancos y asiáticos. Como resultado, el 30-37% de los niños negros y el 18-21% de los niños hispanos viven en familias pobres en Virginia y el Distrito de Columbia.

Pobreza, desempleo y desnutrición en el área de DC

Abordamos los obstáculos al empleo que se enfrentan a través de un programa integral que incluye:

8,3%

   

Población que vive en la pobreza

53%

Los niños de familias pobres no tienen un padre empleado

700.000

Personas que padecen "inseguridad alimentaria"

62,5%

Población con sobrepeso u obesidad

* Datos extraídos de: Data USA, National Center for Children in Poverty, Capital Area Food Bank, Centers for Disease Control and Prevention

Desempleo

Las personas de bajos ingresos enfrentan desafíos para encontrar y mantener buenos empleos. Estos buenos empleos son los que pueden proporcionarles una fuente estable de ingresos, oportunidades de crecimiento y avance, y un entorno seguro en el que trabajar.

Las formas de inestabilidad financiera, emocional y de otro tipo plantean desafíos para asistir al trabajo de manera constante y mantenerlo.

Los bajos conocimientos del idioma inglés hacen que sea difícil completar solicitudes de empleo, seguir instrucciones en el trabajo y comunicarse con compañeros de trabajo y supervisores.

Aunque existen muchos programas educativos, su alto costo es una barrera para las personas de bajos ingresos que esperan aprender habilidades y obtener certificaciones.

Muchos trabajos disponibles no ofrecen oportunidades de crecimiento, lo que impide que las personas desarrollen habilidades más avanzadas, accedan a mejores salarios y beneficios y experimenten una sensación de realización.

Desnutrición

La imposibilidad de acceder a buenos trabajos produce muchos efectos secundarios negativos. Las familias de bajos ingresos a menudo luchan contra el hambre y la desnutrición debido a su inestabilidad financiera. Este desafío se ve agravado por el hecho de que muchas personas tienen hábitos alimentarios poco saludables, que también transmiten a sus hijos. Además, las opciones de alimentos más saludables a menudo no son asequibles para estas familias debido a su alto precio.
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